En 2025, algo ha cambiado en la movilidad urbana. Por primera vez, la mayoría de las personas que están comprando motos eléctricas no venían del mundo de las motos. No han tenido una scooter antes. No sabían lo que era revisar el aceite, ni qué es un embrague.
Y, sin embargo, están tomando una decisión clara: electrificarse sobre dos ruedas.
¿A qué se debe este fenómeno? ¿Qué dice esto del mercado, de las ciudades… y de cómo las marcas deben comunicarse?
De la moto como afición… a la moto como solución
Durante años, tener una moto era algo “de moteros”. Una decisión pasional, muchas veces asociada a la velocidad, al estilo o a una comunidad concreta.
Pero con la llegada de las motos eléctricas urbanas, ese imaginario ha cambiado.
Hoy, el nuevo comprador de moto eléctrica no busca “una moto”, sino una forma práctica, silenciosa y limpia de moverse por la ciudad.
Y eso abre la puerta a perfiles muy distintos:
- Personas que antes iban en coche y están hartas del tráfico
- Conductores de transporte público que quieren autonomía
- Jóvenes que no se planteaban una moto tradicional
- Usuarios que priorizan sostenibilidad sobre potencia
- Urbanitas que no quieren depender de la gasolina
La Velca como primera moto
Este cambio de perfil también explica por qué modelos como la Velca ONE o la Calima S han tenido tanto éxito.
Porque están diseñadas no para competir con la moto tradicional, sino para acoger a quienes vienen de fuera del mundo de las motos:
- Sin marchas ni ruidos
- Con opciones de batería extraíble que se carga en casa
- Con app sencilla y diseño amigable
- Sin complicaciones mecánicas
- Con estética urbana, no agresiva
La experiencia es tan accesible, que no necesitas haber tenido una moto antes para disfrutarla.
¿El fin del estigma de la moto?
En España, durante años, la moto ha sido vista como peligrosa, incómoda o “para gente joven y con experiencia”.
Pero eso está cambiando. El nuevo usuario valora cosas distintas:
- La autonomía de moverse sin horarios
- El silencio como placer
- El ahorro real frente al coche
- La compatibilidad con zonas de bajas emisiones
- La posibilidad de aparcar en la puerta sin pasar media hora buscando sitio
Y todo eso sin tener que “convertirse en motero”.
Un cambio cultural en marcha
Este fenómeno no es anecdótico. Es un giro estructural.
La moto eléctrica está dejando de ser un nicho para convertirse en la opción natural para quien quiere moverse mejor, sin complicaciones ni emisiones.
Y eso obliga a cambiar cómo hablamos del sector:
- No basta con hablar de cilindrada o torque
- Hay que hablar de autonomía urbana real
- De ahorro mensual
- De sostenibilidad
- De confort y facilidad
Conclusión: la primera moto de muchos… será eléctrica
El dato lo confirma: en 2025, la mayoría de compradores de motos eléctricas no tenían moto antes.
Y eso no es solo una estadística. Es una señal de que el futuro de la movilidad urbana será distinto al pasado.
En Velca lo sabíamos desde el principio. Por eso diseñamos motos que no imponen, sino que invitan.
Porque no necesitas tener historia con las motos para tener una Velca.
Solo necesitas tener ganas de moverte mejor.
Prueba una moto eléctrica en tu ciudad. Gratis