Las ciudades españolas están enfrentando una crisis de espacio. La movilidad urbana, que debería ser un sinónimo de eficiencia y sostenibilidad, se ha convertido en un problema evidente, con calles y plazas ocupadas mayoritariamente por coches que apenas transportan a una persona. Según datos de la DGT, en las horas punta de los días laborables, el 80% de los coches en circulación solo llevan al conductor. Esto pone de manifiesto una realidad impactante: un solo coche ocupa el espacio de cuatro motos y, sin embargo, los coches continúan dominando el paisaje urbano.
Un parque automovilístico desproporcionado
La comparación entre el número de coches y motos en España es alarmante. Por cada moto que circula, hay siete turismos. Actualmente, existen alrededor de 26 millones de coches frente a 4,2 millones de motos. Esto no solo genera un desequilibrio en términos de ocupación del espacio, sino que contribuye a la saturación del tráfico y la falta de aparcamiento, un problema que afecta a tres de cada cuatro españoles, según el “Informe Hábitos de Movilidad y Aparcamiento en España” de EasyPark.
Emilio Froján, CEO y cofundador de Velca, lo resume de forma clara: “Cuando hablamos de sostenibilidad en movilidad, siempre pensamos en emisiones, pero no en términos de espacio”. Y tiene toda la razón. No solo hay muchos más coches que motos, sino que además los coches son cada vez más grandes. La fiebre por los SUV ha aumentado la longitud media de los coches en 35 cm en las últimas cuatro décadas, según la OCU, lo que exacerba el problema.
Más allá de la electrificación: el uso del espacio
En el discurso de la movilidad sostenible, es común que se hable de electrificación, pero rara vez se menciona la necesidad de optimizar el espacio urbano. La solución no solo pasa por cambiar coches de combustión por coches eléctricos, sino por una reconsideración completa de cómo se usa el espacio en nuestras ciudades. Fomentar el uso de las motos eléctricas en lugar de los coches puede ser un primer paso en esta dirección.
Una moto eléctrica ocupa una cuarta parte del espacio de un coche y, gracias a su agilidad, permite una circulación más eficiente, reduciendo los atascos y facilitando el aparcamiento. Además, con la tendencia de los coches a aumentar de tamaño, los problemas de espacio en las ciudades solo seguirán empeorando si no se toman medidas drásticas.
La Solución: fomentar el uso de las motos eléctricas
En Velca, hemos puesto el foco en esta problemática, señalando que la clave para mejorar la movilidad urbana no solo está en reducir las emisiones, sino en optimizar el uso del espacio. Las motos eléctricas de Velca no solo contribuyen a una movilidad 0,0 (cero emisiones, cero ruidos), sino que también ayudan a descongestionar las ciudades.
Con modelos diseñados pensando en el día a día de los conductores urbanos, ofrecemos una alternativa que cumple con los requisitos de sostenibilidad y eficiencia. Además, el crecimiento de la comunidad de usuarios de motos eléctricas está demostrando que cada vez más personas se dan cuenta de los beneficios de optar por este tipo de vehículo: ahorro en tiempo de desplazamiento, facilidad para aparcar y, por supuesto, una menor huella ambiental.
Un cambio de paradigma necesario
Las ciudades deben replantearse cómo gestionan la movilidad y el espacio. No se trata solo de tener vehículos eléctricos, sino de tener los vehículos adecuados para cada tipo de desplazamiento. Froján lo dice claramente: “El parque engorda con coches más grandes y mínimos ocupantes, y las áreas urbanas deben velar por un uso más racional del espacio”.
Incentivar el uso de las motos eléctricas es una medida que puede generar un impacto positivo inmediato en las ciudades: menos atascos, más espacio disponible y un entorno más saludable para todos. No es solo una cuestión de moda o de avances tecnológicos, es una necesidad para el bienestar urbano.
Conclusión
La crisis del espacio en las ciudades es un problema que va más allá de la electrificación. Mientras sigamos privilegiando un modelo de movilidad centrado en coches grandes y poco eficientes en el uso del espacio, nuestras ciudades seguirán enfrentándose a atascos, falta de aparcamiento y un uso irracional de los recursos urbanos. Las motos eléctricas, representan una solución tangible y efectiva para empezar a cambiar esta realidad. Ha llegado el momento de que todos, desde los ciudadanos hasta las administraciones, reconsideremos cómo nos movemos y cómo aprovechamos el espacio en nuestras ciudades.